¿Y que culpa tiene “Dios”?

"Dios ha muerto y el hombre es libre." Friedrich Wilhelm Nietzsche En nombre de “Dios”, se mata, se mutila y reprime la existencia de los hombres. En su nombre, hace unos días un hombre mato a dos e hirió a otros cuantos en la estación del metro. En su nombre, hace unas semanas un hombre secuestra un avión y fingiendo poseer una bomba falsa desata el pánico e incertidumbre en el aeropuerto. En su nombre, se comete locuras e incoherencias, difíciles de convencer de que él sea el responsable. Son muchas y en todas partes hay ejemplos de ellos, imposible nombrarlos en este pequeño manifiesto. Se utiliza a “Dios” como la licencia para hacer lo que a uno se le venga en gana. Se platica de él como si se le conociere. Se conversa con él como si respondiera. Se finge ante él en una mascara sincera, mientras nuestro rostro hipócrita es la imagen cotidiana. Se le responsabiliza, de nuestra riqueza y pobreza, de nuestras desgracias y gracias, de nuestros errores y aciertos. En fin, es el causante de cuanto aconteció, acontece y cuanto no acontece, tal parece que el hombre es su instrumento de entretenimiento. ¿Y que culpa tiene “Dios”? De que el hombre no se quiera hacer responsable de sus actos. De que en su nombre se justifiquen las acciones irracionales. De que se maten los unos a los otros. Del estrés, locura, delirio, soberbia, perversión, maldad, envidia, gula, irresponsabilidad, inconciencia de nuestra sociedad. De que el paraíso lo hayan convertido en un infierno. Tal parece que la auténtica humanidad aún no ha nacido y esta en peligro de ser abortada. Nos encontramos en las cloacas del llamado “reino de Dios” y estamos en los pañales de la hermandad. La policía, y a todo a la que ella representa, seguirá existiendo, mientras sea necesario que exista. Será necesaria hasta cuando las personas lo decidan. Lo decidirán hasta que se respeten los unos a los otros. Cuando se actué sin dañar la vida en todas sus diferentes manifestaciones. “Dios” esta cansado. “Dios” tan solo quiere tirarse en el sofá y esperar a que los hombres no sean menos que animales y mas que humanos.